Querido/a colega,
Como sabes, en los próximos meses el Gobierno enviará
a las Cortes un proyecto de ley que reformará el régimen jurídico del aborto en
España.
El ministro de Justicia, don Alberto Ruiz-Gallardón,
ha anunciado que uno de los cambios consistirá en suprimir el supuesto de
discapacidad del feto como motivo para abortar.
Un grupo de médicos de distintas especialidades
(Ginecología y Obstetricia, Pediatría, Radiología, Psiquiatría,...) te
proponemos la siguiente Declaración, cuyo propósito es que nuestros gobernantes
escuchen el punto de vista de los médicos que queremos cuidar de la salud de
nuestros pacientes, la mujer y su hijo, y que al mismo tiempo consideramos que
no se puede discriminar a nadie por el hecho de tener una discapacidad.
Apoyamos la abolición del llamado "aborto
eugenésico" y pedimos que la reforma incluya la supresión total de este
supuesto.
Fdo. Luis Chiva de Agustín
Médico especialista en Ginecología y Obstetricia
Portavoz de Ginecólogos por el Derecho a Vivir
Médico especialista en Ginecología y Obstetricia
Portavoz de Ginecólogos por el Derecho a Vivir
Al Sr. Ministro de
Justicia, a la Sra. Ministra de Sanidad
Ante la próxima reforma de la Ley Orgánica 2/2010, de
Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, los
profesionales de la medicina al cuidado de la mujer y de su hijo durante su
vida prenatal y a lo largo de su infancia:
Declaramos nuestro reconocimiento al Gobierno de
España por las medidas que se están planteando en relación con la posible
eliminación del supuesto eugenésico en la citada reforma.
Después de muchos años, por fin vemos que podemos
ejercer de nuevo la Medicina para la que nos hemos formado. Estamos ilusionados
con la idea de poder tratar a nuestro paciente embriofetal cuando se confirma
que este padece una enfermedad intraútero.
En esta última década hemos presenciado un desarrollo
muy importante en el ámbito del diagnóstico prenatal, lo que nos ha permitido
la detección temprana de numerosas enfermedades durante el desarrollo fetal.
De igual forma, España se ha convertido en un país
puntero en la cirugía intraútero y neonatal. Sin embargo, este éxito, lejos de
favorecer que se ofrezca una terapia apropiada según la enfermedad, ha
provocado que esos diagnósticos sean utilizados para la eliminación de nuestros
pacientes fetales. En ocasiones, los especialistas en diagnóstico prenatal se
han visto involucrados en feticidios por esas causas, ya sea como ejecutores
directos o como intermediarios.
Queremos manifestar un incondicional apoyo al Gobierno
en su decisión de eliminar esta causa de aborto porque creemos firmemente en
nuestra vocación como médicos y, por tanto, en que el diagnóstico de algunas
anomalías mayores puede permitirnos practicar determinadas terapias intrauterinas
(láser, cirugía fetal, etcétera) y/o planificar el parto y las condiciones de
éste para el inmediato tratamiento del recién nacido en las patologías en las
que sea necesario hacerlo así, o bien diferirlo de forma programada y adecuada.
Somos conscientes de que por desgracia, muchas de las
anomalías severas son alteraciones graves e incurables, algunas con una
esperanza de vida muy corta como la anencefalia o la trisomía del cromosoma 18.
Sabemos que la enfermedad conlleva un gran sufrimiento, pero cuando hacemos un
seguimiento, hemos podido comprobar por nuestra experiencia, que las familias
que acompañan a sus hijos enfermos hasta su muerte natural tienen un menor
sufrimiento a largo plazo y por tanto una vida más saludable. Por el contrario,
la decisión de terminar el embarazo les causa mucho sufrimiento porque supone
participar intencionadamente en la muerte de un hijo.
Por este motivo, esperamos que la decisión de abolir
el aborto eugenésico sea firme y proteja a TODOS los enfermos sin distinción,
sea cual sea su patología y su gravedad.
Desde un punto de vista numérico, los abortos por
causa fetal ascienden a más de 3.300 casos al año y suponen alrededor de un 3
por ciento del total de los abortos en España. Algunas de las causas más
frecuente son el Síndrome de Down y la Espina Bífida, condiciones perfectamente
compatibles con una vida plena de dignidad.
Es un momento fundamental para cambiar nuestra
práctica clínica. La aplicación de las técnicas más avanzadas para el
seguimiento del embarazo, lejos de ayudar a nuestras pacientes, les ha
conducido a tomar decisiones, en muchas ocasiones condicionadas por nuestro
afán diagnóstico y en no pocas, instigadas en función de la concepción
antropológica particular de los especialistas o de los integrantes de las
comisiones clínicas.
La eliminación de este supuesto permitirá el adecuado
estudio de la enfermedades neonatales y por tanto su prevención y tratamiento.
En el momento actual, muchos enfermos son destruidos intraútero por personas
que no han demostrado ningún interés científico ni terapéutico. Deben y pueden
hacerse estudios genéticos y autópsicos, en caso de muerte fetal natural, en
centros adecuados. Pero desde el punto de vista médico no es necesario provocar
la muerte deliberada del hijo para realizar un buen consejo reproductivo de
cara a futuras gestaciones.
Los abajo firmantes, especialistas en Obstetricia y
Ginecología, Pediatría, Psiquiatría, Genética Médica, Radiología y Diagnóstico
Prenatal, apoyamos la intención del Gobierno de proteger la vida de nuestros
pacientes fetales más graves suprimiendo el feticidio eugenésico, mal llamado
“terapeútico”. Recordamos que este tipo de acto no puede ser denominado acto
médico, ya que este el que se realiza con la intención de curar o de paliar el
sufrimiento ante una enfermedad, y no la de acabar con su vida.
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