Javier, de cuatro años, acaba de tener un hermanito. Cuando
su madre vuelve a casa del hospital con el bebé, Javier va ansioso a la
habitación para conocer al pequeño. Coincide que en ese momento el bebé está
profundamente dormido. Y el hermano, intrigado, pregunta a su madre:
-Mamá, mamá, ¿por qué no se mueve? ¿Es que ha venido sin
pilas?
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