martes, 28 de septiembre de 2010

Carta de Benigno Blanco: LOS EMPRESARIOS DE LA MUERTE EN SEVILLA.

Del 21 al 23 de octubre se celebrará en Sevilla un congreso de la “Federación Internacional de Profesionales del Aborto y la Contracepción”, es decir una reunión de los profesionales que han convertido el aborto en un negocio y viven de él. Ser profesional del aborto indica que uno, a cambio de dinero, dedica su tiempo y habilidades profesionales a eliminar vidas humanas cuando éstas son más indefensas (…)
Ser profesional del aborto implica que uno convierte en un negocio mercantil el drama de las mujeres embarazadas en situación problemática ofreciéndoles -a cambio de dinero- como solución a sus problemas la muerte de sus hijos.
Pues bien, el congreso de estos “profesionales” ha sido declarado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía “de interés científico-sanitario” por resolución de 2 de marzo de 2010 y tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Sevilla patrocinan tal congreso. Dinero para mantener las pensiones no hay, pero para pagar un fin de semana en Sevilla a los “profesionales del aborto” sí. ¿Cuál es el interés “científico-sanitario” de una reunión del lobby empresarial del aborto organizado con el apoyo de la ACAI, es decir del holding español de los negociantes del aborto?
La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla van a financiar y promocionar a uno de los lobbys empresariales más ricos, imperialistas, colonialistas y manipuladores del tercer mundo: al lobby empresarial del aborto. ¿Este es el progresismo del Gobierno andaluz?
Sé que una parte importante de la sociedad sevillana se va a movilizar para que quede claro que la presencia en la capital hispalense de los empresarios-profesionales del aborto resulta dolorosa y molesta.
A los sevillanos que el fin de semana del 21 al 23 de octubre pasen por delante del Hotel Meliá Sevilla en la calle Pedro Castro 1 de la capital andaluza les pido que piensen por un momento en el número de vidas de niños muertos a manos de los huéspedes de ese hotel reunidos para analizar su negocio. Les pido que se pregunten qué justifica que el dinero de sus impuestos se dedique a financiar ese fin de semana sevillano a los empresarios del negocio más terrible de los que hoy son legales en nuestro mundo. Les pido que reflexionen si Sevilla no es manchada con color sangre y dolor humano con la celebración de este evento “de interés científico-sanitario” en su bella y vital ciudad.
A los dueños del Hotel Meliá Sevilla les pido que piensen en lo que acogen en sus instalaciones. Yo, por supuesto, no volveré a alojarme en ese hotel jamás. Queda manchado para siempre por el tipo de “profesionales” a quienes presta sus instalaciones.

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