Diálogos con la abuela: ¿me ayudas a hacer un trabajo de catequesis?

-A ver, dime
-como se explica lo que son las virtudes
-son cualidades de la inteligencia, de la voluntad y del corazón. Dotan de fuerza al carácter y de estabilidad a la personalidad y se adquieren mediante la repetición de actos
-¿nada más?
-¡y nada menos!
-dime más cosas
-No importe el orden en que las digas ni la teoría sobre ellas, lo mejor es conocerlas por la práctica y así veras que bien las entiendes y no se te olvidan
Hay dos virtudes fundamentales que no se incluyen entre las cardinales que son la Magnanimidad y la Humildad
-esas no me suenan mucho
-hoy día, ni a ti, ni a casi nadie. Son virtudes del corazón por excelencia. La primera es el origen de las ambiciones nobles, la segunda canaliza esas ambiciones hacia el servicio a los demás. Son virtudes imprescindibles para un líder
-pero ¿y si no quiero ser un líder, ni una jefa?
-¡ay niña!, todos los cristianos tenemos que ser lideres, es nuestra coherencia
-¡pero eso es muy difícil!
-no creas, un líder es siempre un servidor, de sus compañeros, de sus empleados, de sus hijos, de sus conciudadanos, un servidor de toda la humanidad
-¡pues coge una linterna y busquemos debajo de la piedras a ver si encontramos alguno!
-niña no seas tan negativa; si, están en crisis porque la extraña mezcla de individualismo y colectivismo de la sociedad moderna produce generaciones de pusilánimes.
-¡que bien hablas, abuela!, pero la última palabra es demasiado para mi, ¿qué es eso?
-pusilánime (de ánimo pequeño) es alguien sin ideal, sin misión, sin vocación, que sólo defienden las fronteras de su propio ego
-de esos hay muchos en mi clase
-pues coge la linterna de la caridad, levanta la piedra de su corazón y ayúdale a encontrar al líder que debería de ser
-¡abuela, menudo trabajo!
-es un trabajo de catequesis, ¿no es eso lo que tenias que hacer?.


Mª Dolores Montero