Diálogos con la abuela: ahora en la catequesis estamos hablando del Espíritu Santo

- Abuela, ahora estamos en catequesis hablando del Espíritu Santo y casi todos dicen que hoy es muy difícil para el hombre, ser cristiano y vivir la moral como la Iglesia enseña
- Pero… de qué hombre estamos hablando, ¿del hombre caído por el pecado o del hombre redimido por Cristo, con la vida del Espíritu empujando y actuando en él?
- ¡Jo! Abuela, ¡contigo no hay quien pueda!
- Eso es porque rezo mucho al Espíritu Santo y me ilumina un poco de vez en cuando
- ¿Pero es difícil o no?
- Todo lo que vale, cuesta. Lo del “inglés sin esfuerzo” es sólo un reclamo publicitario, por eso habría mucho que hablar del por qué hay tantas “clases” de cristianos o de qué cristianos estamos hablando. Yo solo conozco una
- Pero hay muchos que dicen que son cristianos pero no practicantes y que creen en Dios pero no en la Iglesia
- Pues teniendo en cuenta que Dios crea y ama a su Iglesia y que la Iglesia somos todos, serán personas que no tengan fe en sí mismas y pregonan el slogan de “cristiano sin esfuerzo”
- ¿Y eso porqué es?
- Pues una vez leí…
- ¡Siempre leyendo!, así cualquiera
- Bueno “así cualquiera” si lees, meditas, rezas y pasas a la acción
- Bueno, bueno, sigue
- Pues como decía un maestro hindú, (que se convirtió al cristianismo), que una vez saco una bonita piedra de un caudaloso torrente y al partirla vio que su interior estaba completamente seco. Llevaba siglos inmersa en el agua y sin embargo el agua no había logrado penetrarla. Lo mismo pasaba con los europeos, pensó, hace siglos que están inmersos en el cristianismo y, sin embargo, este no les ha penetrado. No hay cristianismo en su interior, pero el error no está en el cristianismo sino en sus corazones. Y es que si sustituimos cristianismo por “Amor de Dios”, ¿no llegamos, desgraciadamente a la misma conclusión?
- ¡”Ahí llevas”!

Loli Montero Romero