"A dos niños ignaros, en un lugar insignificante -como es característico de los grandes eventos marianos-, fue confiado un mensaje que en su sencillez, liberaba una fuerza espiritual capaz de superar fronteras y de transmitirse más allá de las graves circunstancias de la historia de de la humanidad".
Joseph Ratzinger en la conclusión de la publicación del texto del "secreto", decía: "Acción de Dios, Señor de la historia, y corresponsabilidad del hombre, en su dramática y fecunda libertad, son los dos pernos sobre los cuales se construye la historia de la humanidad. La Virgen aparecida en Fátima, nos llama a volver a estos valores olvidados, a este porvenir del hombre en Dios, de quien somos parte activa y responsable".
"Necesitamos ojos limpios e inocentes para leer el camino del nuevo milenio y comprender donde están sus riesgos y sus esperanzas más verdaderas. El mensaje de Fátima conserva toda su seriedad frente a la historia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario