Las tres dimensiones del viaje del Papa Benedicto XVI a Chipre. Con el Nuncio Apostólico Antonio Franco. Nicosia, 3 de junio de 2010.

"Hay tres dimensiones en este viaje," aclara el Nuncio Apostólico con una voz tranquila, hablando lentamente.
"Chipre es uno de los lugares centrales en la historia del cristianismo" . El predecesor del Papa Benedicto XVI, Juan Pablo II, había planeado una estancia en Chipre, que no se realizó. Según el Vaticano "esto muestra aún más la dimensión misionera de la jornada, para caminar tras los pasos de san Pablo en este espíritu, para apoyar las actividades misioneras, para alentarnos a difundir su mensaje”.
Además, hay también un aspecto pastoral que trae al Pontífice a la isla de Chipre, en el sudeste del Mediterráneo, dirigido a los católicos, pero que también se refiere a la región del Oriente Medio, esta región traumatizada, en la que se encuentra la cuna del cristianismo: A los siete patriarcas unidos a Roma, que en octubre participarán en el próximo Sínodo especial de Oriente Medio, les fue fácil la llegada a Chipre.
“Y también existe una dimensión ecuménica", prosigue el nuncio. "La Iglesia ortodoxa de Chipre es una iglesia importante en el diálogo ecuménico, y está tradicionalmente muy cercana a la Iglesia Católica".
Fue significativa la reunión en 2007 entre el Papa Benedicto XVI y el arzobispo Crisóstomo, en la que escribieron una declaración conjunta: “En la feliz circunstancia de nuestro encuentro fraterno junto a las tumbas de san Pedro y san Pablo, queremos declarar de común acuerdo nuestro sincero y firme deseo, en obediencia a la voluntad de nuestro Señor Jesucristo, de intensificar la búsqueda de la unidad plena entre todos los cristianos, realizando todos los esfuerzos posibles y que consideremos útiles para la vida de nuestras comunidades”.
En Paphos, se encuentra el famoso pilar de San Pablo. “Allí, el Apóstol de los gentiles fue azotado una vez, según la tradición”. La Santa Sede seguirá exigiendo más respeto por los lugares y personajes signo de la presencia y del patrimonio de los cristianos en Chipre.