sábado, 19 de junio de 2010

Defender la libertad frente a la imposición de un modelo de educación sexual. Encuentro con Ramón Novella, psicopedagogo. Madrid, 11 de junio de 2010.

La Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que entrará en vigor el próximo 5 de julio, llevará a las escuelas españolas lo que la propia norma denomina una “educación sexual adecuada”. Ramón Novella, psicopedagogo y padre de cinco hijos, ha defendido en un encuentro con Profesionales por la Ética el derecho de los padres a la libertad frente a la imposición de un modelo de educación sexual.
Tras la entrada en vigor de la Ley se introducirá en la escuela la salud sexual con carácter obligatorio y desde los 11 años, según adelantó la ministra de Sanidad.
“El primer criterio importante es que la educación sexual es una responsabilidad de las familias, y de nadie más. En todo caso, las familias deciden qué tipo de escuela corresponde mejor con su criterio para educar a sus hijos y puede colaborar mejor en la educación de sus hijos”.
En opinión de este experto, “se está imponiendo un modelo en un ámbito en el que debería haber libertad. Aparte que este planteamiento de educación sexual no favorece el desarrollo positivo de las personas y las convierte en seres infelices, eso sí completamente manipulables”.
El capítulo educativo de la conocida como “ley del aborto” tiene, entre otros objetivos, que los jóvenes aprendan a reconocer y aceptar la diversidad sexual, prevengan enfermedades e infecciones de transmisión sexual y embarazos no planificados.
“Aunque en este caso –puntualiza- volvemos a ver planteamientos que vienen marcados por determinadas ideologías, como la de género o el relativismo, que como ya hemos podido comprobar, no son camino positivo de disminución de estas dificultades. Por ejemplo, hace muchos años se está informando a los adolescentes para prevenir embarazos pero el número de estos ha crecido espectacularmente. Quiere decir que es necesario un tipo de educación de fondo, de responsabilidad y de criterio, y no una basada en la permisividad”.
Respecto a la diversidad sexual, opina, “me parece intolerable que en la etapa final de la infancia y en la adolescencia se fomente este tipo de educación donde el chico o chica se tiene que plantear su tendencia sexual, es aberrante provocar estas situaciones en el ámbito escolar y sólo se pueden entender si detrás existen unos intereses en promover la homosexualidad”.
Ante la implantación de la educación sexual obligatoria, la recomendación de Novella a los padres y a los titulares de centros educativos es: “Siempre es necesario informarse y saber qué supone esta educación sexual obligatoria, que sepan coordinarse para evitar estas intenciones por parte del Gobierno, y que sepan estar en su lugar para defender la libertad de educación y no aceptar la imposición de un Estado o de una Administración autonómica”.
“A los padres les diría –añade- que asumieran con mayor responsabilidad su labor educativa y que reclamaran la ayuda que necesitaran a aquellas entidades y asociaciones que pudieran colaborar”.
“Nos encontramos –concluye- ante una realidad de urgencia educativa donde nadie puede decir que esto no me afecta, todo lo contrario, nos afecta a todos y debemos de pronunciarnos para no dejarnos imponer aquello que no aporta felicidad”.

1 comentario:

  1. Algo habrá que hacer el lunes, 5 de julio, para protestar. Bastante desgracia para la humanidad es una ley del aborto, para que además se sume otra sobre la educación (?) sexual en las escuelas.

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