jueves, 3 de junio de 2010

Píldora del día después: el Ministerio se "auto-felicita" por sus "éxitos".

En declaraciones al Diario “El País” (21 de abril), el Secretario de Estado de Sanidad, Martínez Olmos, señala que el incremento de casi un 100% en las ventas de la píldora del día después en el último año, demuestra que la Administración "acertó" al liberalizar la venta de la píldora postcoital, pues "era una necesidad no resuelta para las mujeres que querían prevenir embarazos no deseados".

Quienes deben felicitarse porque se hayan duplicado las ventas de la píldora son, en primer lugar, los laboratorios fabricantes que han hecho una caja espectacular, y en menor medida, algunos farmacéuticos que han recibido un pequeño consuelo, después del chasco de la “bajada de márgenes”.

Además, la no necesidad de receta ha provocado la práctica desaparición de controles sanitarios sobre la dispensación: la clientela potencial –a pesar de los 20 € de coste- está “emigrando” de los centros de salud a las farmacias. En la práctica, la dispensación racional del farmacéutico se está reduciendo a dar una somera información (acompañada de unos preservativos de regalo).

El Ministerio de Sanidad ha tomado una medida política y la ha “vendido” a los ciudadanos, utilizando criterios publicitarios demagógicos, carentes de base científica y sanitaria. Andoc, abril 2010.

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