martes, 27 de julio de 2010

Diálogos con la Abuela, Loli Montero, Jaén, 27-7-2010.

¡Qué calor!

-Abuela, ¿tú no te quejas del calor?
-lo pienso a veces, pero si me callo parece que tengo menos.
-¡ay abuela!, tú y tus adivinanzas.
-en la naturaleza dicen que todo se compensa, ¿no será este calor la compensación a la frialdad del corazón humano?
-pues… ¡claro! Igual que cuando te duchas con agua caliente que después te da frío.
-más o menos
-pero ¿cómo se calienta el corazón?
-no hay nada tan fácil, sólo hay que amar a Dios, a los demás y a nosotros mismos, pero por ese orden.
-bueno, bueno… a ver, traduce
-¿a que no te estás dando cuenta del calor que hace mientras hablas conmigo?
-¡es verdad!
-estás calentando tu corazón, porque me prestas atención y alegras la vida de esta tu abuelita; también aprendes y estás sacando cosas buenas de tu interior que benefician a todos.
-pero el verano es para descansar y estar a gusto.
-si, también puedes enchufar tu aparato de aire acondicionado particular que sólo te durará mientras no salgas de la habitación.
-¡como todos!
-No, como todos, no; mi “aire acondicionado” lo puedo llevar conmigo allá donde me vaya, es “inalámbrico”, no consume ni electricidad ni dinero y da fresquito a todo el ambiente.
-abuela, yo me voy a “veranear” contigo.

Loli Montero, publicado en su blog Librocruz

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